¡Wo-hola cazadores! Antes de todo: ¡feliz Navidad! Espero que estéis teniendo unas maravillosas vacaciones y que estéis engordando mucho (al fin y al cabo es la única época en la que no te critican por ello); también quería pedir perdón por estar ausente un mes entero, pero me operaron a finales de noviembre, estuve ingresada un par de días en el hospital y no podía sentarme sin sentir dolor. Así pues, era difícil ponerme a escribir una entrada.
Hoy vengo a hablar de mis doramas coreanos favoritos, sin orden, que por una razón u otra se han ganado un hueco en mi corazón a pesar de lo reticente que era para verlos (el típico estereotipo de películas chinas cutres que echan en la tele, debe de ser). ¡Empecemos!
